Ante la previsión de tormentas para la noche del domingo y madrugada del lunes en la provincia de Huesca y parte más occidental de Lleida, decidí probar suerte. Antes de oscurecerse totalmente ya estaba en Almacelles, en el límite entre dichas provincias, y ya se apreciaba actividad tormentosa cerca de la ciudad de Huesca. Por el momento no quise acercarme a la espera de que se formasen nuevos núcleos con mejores condiciones para pillarlos. Y no tardó nada en formarse uno en la zona de los Monegros que ascendía directo hacia mi posición. En su aproximación ya pillé los primeros rayos aunque todavía estaban muy lejanos. Esto sucedió poco después de las 23h.
El primero es curioso porque si se mira desde lejos o en miniatura parece una cara enfadada.
Finalmente este núcleo no terminó de consolidarse y por ello me moví en dirección Huesca para buscar una nueva posición. Después un par de horas dando un montón de vueltas por caminos infernales buscando una ubicación decente, un nuevo núcleo se volvió muy activo en rayos y prácticamente tuve que volver a Almacelles. Al final me quedé en Binefar e intenté llegar a un puente sobre la autovía y después del esfuerzo la ubicación era perfecta. Monté el equipo lo más rápido que pude y en una de las primeras fotos pillé rayos. Eran impresionantes. No los tenía tan cerca como parece ya que están hechas a 135mm de zoom, pero las descargas eran preciosas. Además las condiciones eran perfectas, viento que me entraba desde detrás con lo cual no arrastraría gotas de agua hacia la lente de la cámara, buena visibilidad y parecía que la zona de precipitación me pasaría rozando a menos de 500m. El problema lo vi en la segunda foto, ya que la primera se veía totalmente quemada a través de la cámara. Y son esos puñeteros cables eléctricos en medio de la escena.
Al darme cuenta recogí para retroceder un par de km hacia el Este y seguir con las fotos pero la ubicación era peor. Los árboles tapaban la zona de impacto de los rayos y no son las fotos que me gustaría haber obtenido.
Después de esto se me tiró encima en diluvio con algunos granizos minúsculos y la actividad tormentosa decayó. Aun así aguanté un poco más con la cámara pero ya no hubo más movimiento. De vuelta a casa fui siguiendo otra zona tormentosa que se había formado por la desembocadura del Ebro y que subía entre el litoral y prelitoral pero ya casi estaba amaneciendo y decidí dar la caza por terminada.
Pensándolo fríamente creo que debería haberme quedado en el sitio de los cables. Es fácil borrarlos con PS y puede que lo haga más adelante. En cualquier caso me queda el consuelo de saber que al final la precipitación acabó afectando antes a aquella zona y algunos rayos cayeron muy cerca de la anterior ubicación, por lo que me hubiera expuesto a un riesgo mucho mayor. Pero los 10 o 15 min que perdí en desplazamientos supusieron 30 o 40 descargas que nunca podré fotografiar...
Como siempre, luces y sombras en esta complicada afición. Algún día daré con una buena situación que me permita decir que todo salió a la perfección, pero por ahora hay que conformarse.
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