13, 14 y 15 de febrero. Primera entrada fría.

Ya hacía días que se venía confirmando una buena entrada fría para este invierno de temperaturas excepcionalmente elevadas. Se echaba de menos algo así además de los fenómenos que pudiera dejar; tormentas, granizadas, nieve en cotas medias...

La primera jornada de posibles tormentas se daba el sábado 13. Durante las primeras horas de la noche podía producirse algunas tormentas aisladas y con el paso de las horas la inestabilidad se trasladaría hacia el mar. ESTOFEX reflejaba esta posibilidad aunque los modelos eran bastante pesimistas en cuanto a cantidades de precipitación, cosa normal en casos de fuertes vientos en altura que mueven las tormentas a altas velocidades.

Durante la tarde estuve planteando la opción de salir y al final me puse en marcha. El primer objetivo era La Panadella o Rubió (parque eólico) y acabé en esta última. Desde ahí analizaría la situación y me movería hacia Lleida si fuese necesario. Sobre las 20:20h empezaron a producirse descargas en la ribera navarra fruto de un núcleo convectivo activo que se movía en dirección Este y que rápidamente entraría en la provincia de Zaragoza. No esperaba que la actividad aguantase hasta mi llegada a Lleida y me planteaba otras opciones pero al final acabé llegando más lejos, hasta Almacelles. Curiosamente a la altura de Sidamón vi el último destello de actividad y poco antes de llegar a Almacelles comenzó a activarse de nuevo. Tenía muy buena pinta pero en cuanto paré el coche y tuve opción de sacar la cámara se me tiró encima una manta de agua impresionante. Solo podía esperar o intentar adelantarme. Lo segundo era una locura porque no podría superar la velocidad a la que se desplazaba esa tormenta, pero es la decisión tomada. No quería perder la posibilidad de tormentas en el mar. Además ya se había convertido en una línea convectiva de varios kilómetros dejando grandes extensiones de lluvia estratificada y viento. El viaje fue de lo más duro que he vivido. He circulado bajo condiciones de lluvia extrema pero creo que nunca de esta manera y durante tanto tiempo. Muchos ratos no podía pasar de 70km/h. Entre Mollerussa y Tàrrega vi algunos rayos impresionantes aunque la actividad había decaído respecto a lo que encontré a mi llegada a Almacelles. Al final llegué a La Panadella cuando la línea de precipitación que barría media Cataluña ya estaba suficientemente lejos como para que la lluvia fuese un problema. Intenté capturar los últimos rayos desde ese lugar, aunque fuesen lejanos pero estaba todo muy lejos.

Poco despues estaba quedando el cielo despejado y la moral iba decayendo pero comencé a ver destellos al Oeste. En su aproximación conseguí capturar alguna descarga, nada del otro mundo... Admás el viento soplaba fuerte y la vibración que producía en la cámara afecta a la nitidez.

Y la noche no dio más de sí.

El día grande debería ser el domingo 14 y ya desde el medio día o antes. Con ese plan salí sobre las 12 en dirección Norte. No tenía un destino claro así que fui hacia Maçanet para decidir desde allí. Ya había una tormenta activa dejando mucha precipitación entre Osona, La Garrotxa y el Ripollés. Se movía muy lentamente y me hubiera dado tiempo de llegar pero no lo hice. Esperaba algo más al Sur y ya venía muy influenciado por el infructuoso desplazamiento a Lleida la noche anterior. Así que me moví a Blanes y estuve un par de horas allí muerto de asco. Al final las tormentas no llegaron y la humedad y nubes bajas me impedían verlas desde la distancia. Poco antes de anochecer comenzaron a crecer desarrollos al Sur y puse rumbo a ellos. Ya en plena noche, desde un mirador en Granollers estaba rodeado de núcleos de precipitación pero todavía sin actividad hasta que comenzaron a caer los primeros rayos. No estaba en la mejor posición ya pensaba que otro foco que venía del Oeste me daría más juego y me equivoqué. Al final ese foco acabó trayendo lluvia intensa y mucho viento pero antes de tener que salir de allí pude capturar algún rayo.

El nuevo objetivo era un puente sobre la autopista a la altura de Mollet del V. o directamente seguir hacia Barcelona y esperar que algún foco activo dejase rayos al N de la ciudad o sobre el mar. No vi clara la primera opción por lo que terminé en Collserola con vistas a Barcelona. Nada más llegar puse las cámaras. La actividad era frecuente durante todo el trayecto desde Granollers y temía que parase al llegar a la nueva ubicación pero por suerte aguantó un buen rato. La mala noticia era que la espesa cortina de precipitación que dejaba una escandalosa granizada en Mataró me tapaba los rayos. Y además parecía que la actividad se desplazaba hacia el interior y me quedaría tapada por las montañas.

Pero no! Surgió un nuevo núcleo sobre el mar y lo tenía perfectamente a tiro. La noche se ponía interesante. Entre las 21:40h y las 22:40h tuve sin duda el mejor rato de todo el episodio.

Y después de esto ya no hubo más descargas. La precipitación empezaba a caer sobre la ciudad y sobre la zona del Prat de Ll. empezaban a surgir algunas cortinas de precipitación bastante densas. Con las esperanza de una reactivación por esa zona estuve disparando hacia esa zona pero ya no hubo nada más. Al final la precipitación acabó por envolverme y así terminaba la noche.

Finalmente la jornada del lunes 15 tuvo poco misterio. Posibilidad de algún chubasco aislado durante la tarde en el Vallés-Maresme y algo de "rebufo" costero a primeras horas de la noche. La parte de la tarde llegó puntual a su cita con un potente desarrollo convectivo que dejó algo de precipitación aunque la mayoría se evaporaba antes de tocar el suelo debido a la baja humedad del ambiente. Estuve haciendo un timelapse que no sé si publicaré por lo que dejo alguna imagen aquí.

Después los chubascos se trasladaron al Sur de Barcelona y al anochecer no quedaba prácticamente nada de precipitación. No obstante se produjo cerca de Mallorca una línea tormentosa que dejaba bastante actividad y subí a Pla de Querol (Garraf) por si tenía la oportunidad de capturar algún Sprite. Muy descabellado todo, lo reconozco, y fruto de ello fue que al llegar vi la última descarga que produjo. Además había excesiva luz de la Luna para mis intereses.

Antes de salir de casa había visto en el euro4 que ponían una pequeña mancha de precipitación en la costa del Baix Llobregat y eso me mantuvo en la zona un buen rato. Al llegar sólo había un pequeño cúmulo pero se fue desarrollando y crecieron varios más por la zona. El dinamismo era exagerado. En cuestión de 5 minutos pasaba de haber desarrollos de unos 5km a desaparecer para volver a gestarse nuevos núcleos convectivos. El viento que soplaba por momentos desfiguraba los cúmulos que aprovechaban pequeñas calmas para volver a desarrollarse. Lo normal en estos casos es que si no hay una calma suficientemente duradera no se generan desarrollos lo suficientemente consistentes como para dejar rayos. Algunas imágenes....

Mientras hacía algún timelapse con la cabeza más puesta en la vuelta a casa, se produjo una descarga en una tormenta que se había generado relativamente cerca. Capturé medio destello pero ni vale la pena la imagen. Eso sí, la broma me costó montar la segunda cámara, congelarme mientras enfocaba y encuadraba... Y todo eso para nada ya que no hubo ninguna descarga más.

Pocas valoraciones de estos 3 días de "caza". La dificultad de estas situaciones invernales es el mejor entrenamiento para la temporada fuerte de tormentas. El problema es que a veces el esfuerzo no compensa o no se obtiene el material que uno querría. En esto último hay algo que está muy claro y es que, la frustración es algo muy fácil de obtener cuando las expectativas son muy elevadas. Y en esto siempre salgo con las máximas expectativas. De lo contrario me quedaría en casa.