Es curioso pero el año pasado ya empezaba a estar algo mosqueado con la concurrencia de las tormentas en fin de semana. Es algo que me molesta bastante puesto que hay un aumento del tráfico en carretera, gente que habitualmente no conduce, imprudencias en horas nocturnas. Todo esto perjudica la fluidez de los desplazamientos, cosa bastante importante cuando persigues o huyes de una tormenta. De momento ya van 3 días de probabilidad de tormentas; el 2 que fue sábado, el 5 que era víspera de reyes (festivo) y con el añadido de las cabalgatas y los cortes de calles y carreteras en pueblos, y el 15 por la noche (viernes). Dónde quedarán aquellos martes o jueves de tormenta...
En este caso las previsiones eran bastante claras. Zona típica de tormentas de rebufo tras el paso de un frente muy desgastado durante la madrugada anterior. Tenía dos opciones en mente, o quedarme al N de Barcelona o subir a Blanes. Acabé optando por la segunda y de camino, tras pasar varios bancos de estratos, llegué a Santa Susana. Al mirar por el retrovisor vi que tenía un gran desarrollo detrás. Me había ido muy al norte y los estratos me impedían ver como crecía ese cúmulo. Eran las 17:30h y tenía a unos metros una ermita en un punto elevado. Ante la inminente posibilidad de rayos intenté subir con el coche para tener un buen punto de visión pero la rampa estaba muy deteriorada y el coche no subía. Tras una inspección andando vi la posibilidad de acceder en coche por otro camino alternativo y conseguí llegar. Me esperaba mejores vistas de las que me encontré. Hacia el Sur estaba bastante bien, con todo el pueblo de Santa Susana en primer plano.
Pero hacia el Mar tenía unos árboles que me tapaban parte de la visión. Concretamente la zona donde se encontraba la futura tormenta que por entonces ya tenía una densa cortina de precipitación. Hacia el N y E las montañas me impedían ver más allá de 3 o 4km. Poco minutos después, aun con bastante luz ambiente, comenzaron a producirse descargas sobre el mar y puse una cámara hacia allí.
Puesto que la tormenta se desplazaba hacia la izquierda, quedando cada vez más oculta tras los árboles, busqué un sitio mejor y acabé encontrando un pequeño claro de muy difícil acceso. Aunque llevé allí las cámaras sólo conseguí un par de destellos y un rayo que quedó irrecuperable por estar muy sobreexpuesto. Tras eso la actividad cesó y dada la incomodidad del lugar lo tuve fácil para decidir desplazarme definitivamente a Blanes. Tenía claro que de haber ido directamente allí hubiera tenido más facilidades con esta primera tormenta aunque en ese momento lo que me preocupaba era que se volviese a reactivar antes de que llegase. Pero me salió perfecta la jugada. Nada más llegar escucho por radio el primer rayo y veo el destello sobre el mar. Minutos después ya tenía las cámaras disparando hacia la zona. Nuevamente los estratos me impedían ver con claridad la estructura de la tormenta.
Por fin, sobre las 20:45h, el viento que no había dejado de soplar desde mi llegada a Blanes, empezó a limpiar el ambiente de estratos dejando una visibilidad cada vez mejor.
Estaba empezando a disfrutar de la noche obteniendo los mejores resultados hasta el momento pero finalmente dejó de generar descargas. Con la visibilidad que había quedado y la luna en cuarto creciente se podía ver perfectamente cómo algunos desarrollos bastante grandes crecían de forma continua y consistente al SO de los anteriores focos. Si seguía así era cuestión de minutos que volviese la actividad. Preparé todo para cuando llegase el momento y al final perdí mucho tiempo con unos problemas en una de las cámaras. Suerte que siempre llevo la otra para cubrirme en estos casos y que conseguí arreglar los problemas rápidamente. Aunque no son rayos tan detallados como algunos de los anteriores, el juego de contrastes y la claridad del ambiente le dan un toque especial difícil de conseguir en otras circunstancias. La primera descarga fue extremadamente brillante y duradera pero las siguientes eran más moderadas, con alguna otra excepción.
Y aquí terminó todo. No hubo más descargas en los núcleos próximos aunque la actividad se empezó a manifestar en las baleares. Los restos de las tormentas que habían estado activas bloqueaban la visibilidad más allá. Por otra parte todavía quedaban algunos restos de nubes que podrían haber evolucionado generando nuevas tormentas pero las condiciones de viento fuerte y humedades bajas impidieron que sucediera. Ese mismo viento permitió que tuviera una excelente visibilidad durante la parte final de las tormentas pero también me ha obligado a descartar muchas imágenes que han quedado movidas y otras que no he descartado pero debería.
En el camino de regreso tuve la oportunidad de pasar a saludar a Carlos Castillejo, Enric Navarrete y Sonia Papell, que habían estado fotografiando la misma tormenta desde Calella. Fue un placer conocerlos y compartir un rato de charla con ellos que sin duda se repetirá en el futuro.
felicidades buena caza
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