Creo que la definición de esta sesión perfectamente podría ser "Memorable". El contenido fotográfico de esta entrada no deja lugar a dudas.
Durante la noche del 24 al 25 de julio tuvieron lugar importantes tormentas en la mitad norte de Aragón y zonas limítrofes. Tanto AEMET como los servicios meteorológicos de ámbito regional ya habían emitido avisos ante una situación que podía ser muy complicada.
Yo salía de Barcelona pocos minutos después de las 19h. Tenía un viaje programado a Guadalajara y la idea era pasar la noche de caza y al amanecer terminar lo que me faltase de camino. Al caer la noche me entretuve cerca de Binefar localizando unas construcciones antiguas sobre un cerro que resultaron ser los restos de una antigua ermita. Parecía que sería un buen sitio para pillar alguna tormenta, pero el acceso era un infierno. Al reanudar la marcha comencé a ver destellos muy a lo lejos ya que esa tormenta se encontraba aún entre Navarra y Huesca. El plan era moverme por cerca de Huesca o incluso más hacia el Oeste, por Ayerbe. No descartaba incluso subir al castillo de Loarre con muy buenas vistas al Sur.
Al pasar por Barbastro decidí hacer una parada en el Santuario de El Pueyo. Los destellos que se veían a lo lejos habían decaído y por el momento estaba todo muy tranquilo. No tenía muy claro qué hacer ya que no había ningún indicador que me diese alguna pista, así que decidí seguir hacia Huesca. Llevaría 5 o 6km de autovía cuando empiezo a ver destellos hacia el Sur. No me lo esperaba en absoluto, y entre Huesca y El Pueyo no tengo ningún sitio conocido con buenas vistas así que me tuve que poner a buscar por la zona. Entre la oscuridad y el perfil del terreno, fue un desastre, desistí y me volví rápidamente a El Pueyo. Perdí casi una hora en esa operación, y cuando llegué otra vez al Santuario volvía a escasear la actividad. Sólo se veían algunas descargas lejanas de nuevo por la zona de Navarra y algunas por Zaragoza o más al Sur. Aunque aún era temprano comenzaba a estar algo mosqueado por los rayos que podría haber pillado si no me hubiera movido de El Pueyo desde el primer momento.
Puesto que ya estaba allí con todo el equipo a cuestas pensaba que no perdería nada por intentar pillar algo aunque fuese lejano, y en el caso de consolidarse alguna cosa accesible ya me plantearía como atacar. Así conseguí pillar las primeras imágenes del núcleo que se encontraba por Zaragoza. Poca cosa, y muy lejos, pero de repente se activó un núcleo mucho más cerca y poco después de la media noche, en tan sólo unos minutos la jornada ya era un éxito.
Era increíble. Conté hasta 6 núcleos activos en un rango de 180º de visión. No sabía a donde disparar y perdí varias descargas impresionantes. Además, estaba siendo azotado por rachas de viento bastante fuertes que comprometían la estabilidad de la cámara teniendo en cuenta que estaba trabajando con bastante zoom. No obstante el disfrute era máximo.
Sobre las 00:40h ya comenzaba a escuchar los primeros truenos. Viendo la aproximación de la tormenta no tendría mucho más de 10 minutos hasta que se me tirase la lluvia encima. O al menos eso pensaba.
A la 1:10h, tras ver un par de Anvil Crawlers muy lejanos toda la actividad cesó. Además comenzaron a caer algunas gotas gordas que me hicieron empezar a recoger el equipo y plantearme una nueva ubicación, quizá más hacia el Oeste por donde el radar mostraba algún núcleo de precipitación nuevo. De todos modos no llegué a meterme en el coche y seguí observando la situación, y fue una suerte. Sólo 18 minutos después toda la línea de tormentas que había estado fotografiando volvió a generar descargas.
Esta última descarga me hizo bajar la sensibilidad y cerrar un par de pasos el diafragma. Al verlo en la cámara pensé que el resto también estarían sobreexpuestos cuando en realidad fue un rayo excepcionalmente potente. Aun así lo siguientes son válidos, aunque algo subexpuestos.
Esto sucedía en torno a la 1:40 y el tema estaba totalmente fuera de control. Descargas cada 15 segundos, y todas impresionantes.
Pocos minutos después de las 2 no podía creerlo. Estaba prácticamente rodeado de tormentas. En unos 270º de horizonte no paraban de saltar descargas. Si hubiera tenido 20 cámaras en aquel momento, todas hubieran estado trabajando. Un núcleo que subía por la zona de Ordesa en dirección NE estaba casi iluminado permanentemente pero yo seguía con lo que me venía desde el Sur.
Poco antes de las 3, y cuando los rayos de la línea de tormentas que se aproximaba por el Sur comenzaban a caer demasiado cerca, nuevamente se detuvo la actividad. A penas me cayeron 4 gotas gordas y como si nada, el cielo comenzó a abrirse. Viendo el panorama decidí poner las cámaras hacia la potentísima tormenta del NO con la intención de ir capturando imágenes para montar un timelapse. Era increíble la violencia que presentaba ese núcleo con una frecuencia que en ocasiones superaba las 2 descargas por segundo. Incluso hubo unos instantes en que tras unas descargas quedaron unos puntos rojizos suspendidos en el cielo durante varios segundos y por la posición deduzco que pudo tratarse de rayos en bola. No me extrañaría en absoluto pero al ser mucho menos brillantes que el resto de resplandores no quedaron registrados. Situación hacia esa zona:
Casi sin tiempo a reaccionar, mientras buscaba señal para actualizar el radar desde la zona sur del Santuario, me pareció ver una descarga hacia la zona de Lleida. Aunque estaba muy lejana me sorprendió que hubiera algo allí ya que el radar mostraba 4 trazas de precipitación residual. Pero en pocos segundos se produjo otra, y otra, y corriendo coloqué una de las cámaras hacia allí mientras la otra seguía con el timelapse hacia el N. No tardé demasiado en acumular varios rayos buenos de esa zona...
Hacia el Norte seguía muy interesante...
Y así estuve hasta las 4:30 aproximadamente, siguiendo el desplazamiento de ese núcleo hacia el Pirineo de Lleida hasta que la lejanía y la cadencia de las descargas me hicieron recoger esa cámara. Mientras tanto, la otra seguía con la tormenta del NO aunque ya se encontraba al N. A esas alturas estaba completamente fundido. Me había pasado toda la noche sin parar de caminar y/o correr de una cámara a otra controlando que las baterías y las tarjetas de memoria no se agotasen y que los núcleos tormentosos siguiesen dentro del encuadre... Así que aprovechando la relativa tranquilidad me tumbé en el santo suelo (nunca mejor dicho) a intentar poner los huesos y músculos en su sitio de nuevo. Pues nada, no era el momento. Ni 2 minutos llevaba ahí tirado cuando me cae una gota enorme en todo el oído. De haber tenido una cámara grabándome en ese instante, mi reacción hubiera entrado directamente en los “epic fail” del mes. Imaginad el bote que di teniendo en cuenta que me había quedado medio traspuesto....
Al momento comencé a analizar la situación y era moderadamente inquietante. Sólo tenía por mi zona algunos cúmulos muy poco desarrollados pero las gotas de grandes dimensiones seguían cayendo. Aquello sugería interrumpir el timelapse y ponerme a resguardo pero aguanté unos minutos y al final fue remitiendo la precipitación. Cayó lo justo para mojar el suelo, pero lo que realmente me preocupaba era la zona donde estaba. Al ser un lugar mucho más alto que las zonas próximas y con antenas de telecomunicaciones, podría haber caído alguna descarga pillándome en el peor sitio. Cuando se está haciendo un seguimiento de una tormenta activa, hasta cierto punto se puede anticipar lo que va a suceder evitando ponerse en riesgo. Pero una de las cosas que más respeto me producen es una tormenta en su fase inicial ya que la primera descarga no se puede anticipar y en esta ocasión tenía todos los números. También es cierto que estadísticamente la primera descarga suele ser intranube, pero en esto no puedes confiarte.
Algunos minutos después de las 5 comenzaba a haber cierta claridad debido a la proximidad del amanecer y podían verse algunas cortinas de precipitación bastante locales, entre ellas la que me había afectado poco antes. Todo se había movido con mucha lentitud, igual que había sucedido con el resto de tormentas de la noche. Así que cada vez con más luz ambiental fui recogiendo la cámara del timelapse y bajando al coche para emprender el viaje hacia mi destino ya que estaba allí "de paso".
En la comodidad del asiento del conductor comencé a repasar algo del material y al haber sido una noche tan intensa y estresante todavía no había asimilado cada momento. Y en circunstancias normales aquí acabaría la noche y el reportaje y hasta me podría retirar tranquilo de la caza de tormentas, pero aquello no entraba en la normalidad. Así que nada más arrancar el coche y avanzar unos metros comienzo a ver destellos en el núcleo que una hora antes me estaba pasando por encima. Pasaban ya unos minutos de las 5:30 y entre dudas se produjo otra descarga así que saqué el equipo de nuevo. A penas tenía memoria en las tarjetas a pesar de llevar 32+32+32+16+8 Gb y las 6 baterías que llevo estaban agotadas o a punto. Pero aun así volví al trabajo. Y el resultado podría calificarse como la guinda del pastel.
Y esto fue lo que pude registrar entre las 5:47 y las 6:21h, momento en que ya había tanta luz ambiental que me veía obligado a tirar exposiciones de 1 segundo para conseguir que la descarga quedase algo contrastada. Además constantemente llenaba las 2 últimas tarjetas de memoria por lo que estaba dedicando más tiempo a borrar exposiciones sin rayos que a la captura en sí. Así que definitivamente terminaba lo que considero que había sido la caza de rayos más impresionante de mi vida.
Para terminar, sólo me queda compartir el video de los timelapses de la noche y mejores rayos así como alguna composición de rayos que siempre resultan muy espectaculares y ayudan tener otra perspectiva de la magnitud del evento. El video primero...
Y los montajes.
Esta es una flipada absoluta y llena de fallos o cosas mejorables, pero también es curiosa.
Y las últimas...
... que unidas en una sola dan como resultado la salvajada absoluta.
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