Después de una jornada muy lluviosa en Barcelona debido a un temporal de levante que dejaba acumulaciones de precipitación de entre 60mm y 80mm en la ciudad y muy poca actividad convectiva, se presentaba una noche muy poco prometedora en cuanto a tormentas. Eran más probables por la zona de Baleares. La siguiente jornada pintaba mucho mejor por lo que decidí salir a dar una vuelta y ver que había pero sin alejarme demasiado. Quería reservarme un poco para una situación mejor.
Como es costumbre en estas situaciones de lluvias persistentes, una vez finaliza el episodio el ambiente queda saturado de humedad en capas bajas dejando mala visibilidad. No obstante llevaba siguiendo por radar durante la tarde algunas tormentas que mostraban algo de actividad.
Primero fui a echar un vistazo a la desembocadura del rio Besòs, que venía bastante cargado. Viendo que la visibilidad hacia el mar era penosa, subí hacia el Vallés para llegar a Granollers después bajar hacia Mataró y finalmente volver a Barcelona. Cuando estaba a unos 15km de Barcelona por la nacional veo un destello mar adentro. Rápidamente localicé un sitio despejado donde parar y poner la cámara. Eran casi las 2:30h del día 29 y estuve fotografiando esa tormenta hasta las 4:20h aproximadamente.
He seleccionado unas cuantas imágenes que muestran la evolución de esa tormenta además de las malísimas condiciones de visibilidad en las capas más bajas.
La siguiente imagen es la que me ha animado a sacar el reportaje. Otra ocasión de esas en las que podría haber dejado que la carpeta de fotos cayera en el olvido, pero me daba pena no sacar esta imagen aunque también es una lástima que no hubiera mejor visibilidad.
Y finalmente un timelapse que muestra de forma más clara que la tormenta llevaba una actividad moderada aunque en su mayoría los rayos quedaban ocultos tras las nubes.
No será una noche que pase a la historia por alguna imagen en especial, pero contribuye a un septiembre especialmente exitoso en cuanto a la cantidad de tormentas capturadas. Igual que pasaba la noche del 24 de septiembre en Sitges, donde capturé estampas muy similares, las sensaciones eran que viniendo de cosas mucho más espectaculares el cuerpo pide acción, pero dado que la situación se presentaba muy floja tampoco puedo quejarme.
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