Esta ha sido una de las salidas a por tormentas más extraña del año. Pocas veces se dan las condiciones para establecerse en una ubicación y no moverse hasta el final. Esto es lo que sucedió.
Durante la mañana del 6 de agosto comenzaron a verse algunas circunstancias que hacían esperar tormentas de cierta intensidad y que además, podrían prolongarse entrada la noche. La zona donde se podían producir era desde el Norte de Teruel hasta el delta del Ebro aproximadamente. Yo no tenía claro si llegaría a Alcañiz, pero me quería mover por esa zona.
Sobre las 18:40h llegaba a Calaceite y después de toda la vida pasando por esa zona varias veces al año me fijé en una ermita. El acceso era bueno así que subí hasta la cima y las vistas que me encontré eran de lo mejor que hay en la zona. Hacia el Norte se ven las cimas del Pirineo, hacia el sur seguro que se llega a ver las cimas de Javalambre perfectamente, hacia el Este las montañas del P.N. Els Ports y el P.N. de la Tinença de Benifassà, y hacia el Oeste decenas de km de "llano".
Desde allí hice las primeras fotos con la intención de seguir luego hacia Alcañiz pero al consultar el radar me lo replanteé.
Parecía que durante las primeras horas de vida de la tormenta se desplazaba lentamente hacia el O con una ligera tendencia al Norte pero un cambio de vientos hizo que comenzase a desplazarse a E-NE. Así que cuando parecía que la perdía comenzó a mostrar cierto acercamiento. Incluso en algún momento me cayeron 4 gotas.
En torno a las 20:30h el Sol empezó a asomar bajo el límite Oeste del yunque dejando un atardecer con unos tonos muy inspiradores. Empezaba a ver las primeras ramificaciones de rayos recorriendo el yunque sobre mí pero necesitaba que el Sol terminase de ocultarse por el horizonte.
Y al final el momento llegó. Un par de rayos muy luminosos recorrieron el cielo sobre mí llegando a provocar que la punta de un par de farolas cercanas y el pararrayos de la iglesia emitiesen un chasquido. En ese momento soplaba mucho viento y arrastraba pequeñas gotas de agua pero cuando aflojó un poco salí con la cámara y la espera comenzó a dar sus frutos.
Dos de los mejores rayos hasta el momento quedaron fuera de encuadre hacia la izquierda, y desde mi posición, unos árboles me tapaban la zona, así que me fui a un montículo a 100m que sí tenía vistas despejadas hacia esa zona. En cuestión de minutos tenía todas las cámaras disparando.
Incluso me permití el lujo de hacer un "selfie" de mi silueta junto a la ermita.
Y las descargas estaban cada vez más próximas. Incluso empezaba a pillar algún rayo a tierra, cosa que hasta el momento apenas había visto. Casi todo era actividad intra-nube.
También se produjeron un par de descargas extremadamente brillantes que provocaron que se hiciese completamente de día. En la siguiente imagen la noche ya estaba totalmente consolidada y es una exposición de 5 segundos, igual que la del "selfie".
A partir de este momento la tormenta entró en colapso y las cortinas de precipitación tapaban casi cualquier descarga. De hecho, además de la intensa precipitación, la cantidad de polvo en suspensión que se había unido a la tormenta evitaba la propagación de la luz de los relámpagos que quedaba mucho más atenuada de lo normal. Aun así alguna imagen se salva de las más de 3000 que hice.
Empezaba a aparecer la estructura de la parte final de la tormenta aunque mucho más debilitada que horas antes.
Y ya, a punto de morir, comenzó a dejar algunas descargas limpias entre montañas hasta que éstas me taparon la visibilidad hacia el Este, momento en que se terminó la caza.
Durante la vuelta hacia Reus pensaba que aún podría volver a intentar algún rayo pero prácticamente al salir de las montañas que dan paso a la costa ya no vi ningún destello.
Analizando con calma el movimiento que tuvieron las tormentas siempre aparecen lugares que hubieran dado mejores posibilidades. En esta ocasión la zona de Benidorm podría haber sido la mejor a partir del anochecer. Pero cuando decidí quedarme en Calaceite asumí ciertos riesgos y tuve la suerte de capturar gran cantidad de "anvil crawlers", un tipo de rayo que recorre el yunque de la tormenta ramificándose y que dada su espectacularidad son una debilidad que tengo. En algunas ocasiones pueden llegar a durar varios segundos recorriendo el cielo. Además tienen la peculiaridad de que muy pocas veces estos rayos caen a tierra y menos en una zona tan alejada de las corrientes verticales donde nace, cosa que reduce el peligro de impacto. Como curiosidad, aunque este tipo de rayos puede nacer en la nube, es muy común que las descargas GC (Tierra-Aire) acaben recorriendo en yunque con esta configuración. Probablemente si la precitación hubiera sido menor o yo hubiera estado en otra posición más cercana al núcleo hubiera podido cazar todo el recorrido como sí que hice en una de mis primeras cazas a finales de agosto de 2012.
Pero volviendo al caso actual, el espectáculo fue muy bonito pero lo hubiera disfrutado más sin la presencia de un fuerte viento que me obligaba a estar sujetando los trípodes continuamente y que aun así no sirvió para evitar que haya desechado decenas de fotos por haber quedado movidas. Incluso algunas de las que se incluyen en el reportaje presentan cierta falta de nitidez por este tema.
Aunque el repertorio de imágenes es considerable, sobre todo me quedo con haber descubierto uno de los miradores que en el futuro, sin duda, me va a dar alguna noche de rayos histórica.
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